Mapas y dibujos
El día más largo
Por Lourdes Cardenal
Durante todo el año terrestre, la Tierra gira en una órbita elíptica alrededor del Sol. Desde la Tierra, nuestro escenario, vemos el Sol como si fuera quien describiera un recorrido aparente en torno a nosotros.
Mucho tiempo defendimos el error del geocentrismo, pero la realidad bien conocida es la contraria. No obstante, el movimiento aparente del Sol en nuestro cielo, nos permite estudiar la posición relativa de todos los demás objetos, planetas, satélites, u otras estrellas. Este movimiento aparente se conoce como “Eclíptica” y describe una curva del Sol por el cielo, con un punto de altura máxima, otro de altura mínima y dos puntos en los que la eclíptica corta el plano del ecuador terrestre.
EQUINOCCIOS
Los puntos de corte de la eclíptica con el plano del ecuador, se denominan “equinoccios” término cuyo significado es “noche igual” (equi – noctis, del latín “aequinoctium”, compuesto por aequus “igual” y nox, noctis “‘noche”, por ser igual el día a la noche) y el primero, se llama punto vernal de Aries, determina el inicio de la primavera en el hemisferio norte e inicia el tránsito anual del sol por el cielo. Es desde aquí desde donde se inician las medidas de ascensión recta (AR) en astronomía, el equivalente celeste de la longitud terrestre, otorgándole a este punto el valor de 0º.
El otro punto, el equinoccio de otoño, se da en Virgo/ Libra, y en él, el Sol pasa del norte al sur, en septiembre. En ese momento el día y la noche duran lo mismo en todo el planeta. Los equinoccios se producen en un momento determinado, puesto que la intersección de las líneas es puntual.
SOLSTICIOS
El momento en el que el Sol, en su recorrido, alcanza su altura máxima aparente en el cielo, se produce el fenómeno astronómico conocido como “solsticio”. Este término latino “solstitium” deriva de la unión de las palabras “sol” y “statum”, es decir, “sol quieto”, porque durante unos días en torno a estas fechas, el sol parece suspendido en el cielo en el mismo punto y apenas cambia, situándose en el Trópico de Cáncer. A diferencia de los equinoccios, los solsticios duran varios días.
Para el hemisferio norte, el Solsticio de junio marca el inicio del verano, y sucede entre los días 21 y 23. En ellos, el sol pasa por uno de los puntos de la eclíptica más alejados del ecuador y en el que se da la máxima diferencia de duración entre el día y la noche. En el hemisferio norte se produce cuando el Sol pasa por el trópico de Cáncer, con su máxima altura al norte del ecuador celeste, y situándose más cerca de uno de los hemisferios, provocando que el día tenga una mayor duración, a la vez que la noche es más larga en el otro hemisferio.
El 21 de junio se produce el solsticio de verano en el hemisferio norte, y el solsticio de invierno en el hemisferio sur. De la misma forma, el 21 de diciembre se produce el solsticio de verano en el hemisferio sur, cuando el Sol pasa por el trópico de Capricornio. Esto en el hemisferio norte coincide con el inicio del invierno, el solsticio de invierno boreal.
Que el inicio de las estaciones no sea un momento fijo y según unos años u otros se de en fechas distintas se debe a la precesión, que es la variación que sufre la Tierra debido a que su eje de rotación está inclinado. Esto causa que las coordenadas estelares varíen con el paso del tiempo, y que el Sol, llegue a su punto equinoccial adelantándose cada año un poco más que el anterior. Por eso, en la época griega, el equinoccio de primavera se encontraba en Aries, y hoy se encuentra en la de Piscis.
Fue Nicolás Copérnico quien primero lo interpretó, aunque la explicación matemática la diera Newton con su dinámica, teniendo en cuenta que la Tierra no es una esfera, ni su eje de rotación es perpendicular al plano que describe la órbita del Sol, que, además, junto a otro cuerpo celeste, la Luna, ejerce una atracción gravitatoria sobre el ecuador, generando el par de fuerzas sobre el eje de la Tierra que produce la precesión o adelanto.
El solsticio de verano, se produce por la inclinación del eje norte-sur de la tierra 23,4 grados hacia el Sol. Esta inclinación causa que diferentes cantidades de luz solar alcancen diferentes regiones del planeta durante la órbita de la Tierra en torno al Sol. La Tierra está más lejos del Sol en verano que en ninguna otra época del año, pero el sol queda más al Norte de la Tierra y su impacto es más directo.
En el solsticio de junio, el Polo Norte se encuentra más inclinado hacia el Sol que durante cualquier otro día del año, de ahí que se produzca el fenómeno del sol de medianoche, puesto que el sol, cercano a la línea del horizonte, pero sin rebasarla, no acaba de ponerse y el ocaso se extiende largamente hasta el amanecer.
Al norte del círculo polar ártico y al sur del círculo polar antártico, el sol es visible las 24 horas del día.
Este año, el solsticio de verano se producirá en España el 21 de junio a las 5:31 horas, 2 horas más de la “UTC”, siglas del “Tiempo Universal Coordinado”. En realidad, el solsticio en tiempo universal será a las 3:31, momento en el que el sol se encontrará en su cenit más alto.